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domingo, 20 de abril de 2014

"Ignacio Ramonet y el espionaje planetario", mi artículo en la prensa latinoamericana

Uno de mis artículos que más visitas ha tenido en la prensa latinoamericana ha sido el que dediqué a Ignacio Ramonet, presidente de Le Monde Diplomatique, y su relación con Snowden y América Latina, publicado por MiamiDiario (en español para EE.UU), Los de Abajo (Colombia), y Universo Canario (España), entre otros.

Aquí la versión que apareció en el periódico de Bogotá "Los de abajo" de Bogotá:



Pepa Roma: Ignacio Ramonet y el espionaje planetario  Ignacio Ramonet no es sólo el primer intelectual europeo en dar la cara y pedir públicamente asilo para Snowden, sino también el primero a quien oí hablar del gran dispositivo de espionaje a nivel planetario que estaba instalando la Agencia Nacional de Inteligencia Norteamericana para controlar las comunicaciones de los ciudadanos.

A medida que en las capitales latinoamericanas, como Bogotá, desde donde escribo, se suceden en la prensa nuevas revelaciones sobre el espionaje masivo de la CIA que afectan a numerosos países a este lado del Atlántico, como Colombia, México, Brasil o Perú, Snowden va ganando partidarios no solo entre los gobiernos que ya se han declarado dispuestos a concederle asilo sino entre la opinión pública de países vecinos, en cuyos medios de comunicación abundan los autores que se pronuncian a su favor. Y lo mismo empezamos a ver ya en las propias calles de Washington donde el movimiento ciudadano CODEPINK ha convocado una manifestación en apoyo a Snowden "por haber divulgado asuntos de enorme interés público en EE.UU. y en el resto del mundo" y de los tres países latinoamericanos que le han ofrecido asilo "por negarse a ser intimidados por los Estados Unidos".

No ha sucedido lo mismo en Europa donde, pese a que el espionaje afecta a millones de comunicaciones, y puede considerarse un asunto de interés público general, pocos son los periódicos, políticos o intelectuales que han dado abiertamente la cara y reclamado el amparo legal que merece cualquier exiliado político.

CARTA A FAVOR DE SNOWDEN


Sólo Ignacio Ramonet se ha lanzado a promover abiertamente la causa de Snowden con un texto que en estos momentos se está pasando a la firma entre los intelectuales europeos.

"A favor del asilo humanitario para el disidente americano Edward Snowden" es el título de la carta o manifiesto en la que se pide "apoyo para los países latinoamericanos que se han levantado con la bandera que han dejado caer los europeos", a cuyos gobiernos acusa de actuar en contradicción con los principios que dicen defender en los foros internacionales y que constan en la Carta Magna de la Unión Europea.

"Al revelar la magnitud del dispositivo de espionaje planetario puesto en marcha por los Estados Unidos y las amenazas que ello supone para los ciudadanos, Edward Snowden ha rendido un gran servicio a todos los defensores de los derechos humanos, no importa el continente en el que habiten".

"SATELITES NORTEAMERICANOS ESPÍAN LAS CONVERSACIONES DE TODO EL PLANETA"


Ramonet sabía ya mucho de lo que hoy sorprende al mundo hace años.

"Satélites norteamericanos espían las conversaciones telefónicas de todo el planeta" era el título inicial de la entrevista que le hice para una serie que llevaba por título Los Retos del Milenio, y que apareció en cuatro domingos sucesivos de agosto de 1999 en El País. Un título que, por lo extravagante o exagerado que hace 14 años eso podía parecer al lector, decidimos cambiar en el periódico por otro más genérico como "La humanidad pide un reparto mejor". Según el director de Le Monde Diplomatique nos encaminábamos ya hacia "un mundo en el que será posible la vigilancia total del ser humano".

"Cada vez que alguien descuelga el teléfono su conversación es grabada por un satélite. Basta que diga tres o cuatro palabras como ETA, terrorismo o Bin Laden, para que se convierta en sospechoso. Entonces, ya no podrá escapar". Según Ignacio Ramonet, éste era sólo uno de los aspectos de la mundialización que se nos venía encima. Tenía muy claro que sólo nuestra ilusión colectiva nos impedía ver que estamos en un mundo más parecido a una película de ciencia ficción que a lo que creemos saber de él.



EL "INDIVIDUO CONTROLADO"




"Tenemos a un individuo que parece más libre que nunca, pero que a la vez no ha estado nunca tan controlado. En la sociedad informatizada cualquier gesto que ponga en marcha un mecanismo electrónico deja un rastro. Cuando entras en un parking y pagas con tu tarjeta queda constancia de que estuviste ahí. Si alguien se propone analizar todo lo que has comprado en un mes con tu tarjeta, puede sacar tu retrato psicológico como consumidora, cualquier consulta en Internet con tu ordenador deja rastro. Cuando hablas por el móvil se puede saber de inmediato donde estás y con quien hablas, así es como se ha detenido al asesino del prefecto de Córcega".



-¿Quién nos vigila? - fue mi pregunta asombrada ante las declaraciones que de no haber sabido que procedían de uno de los hombres más informados e ilustrados de Europa habría podido tomar por las de un loco o un paranoico.



-Hay cámaras de vigilancia por todas partes, en las tiendas, en los parkings, en los estadios. Sin darnos cuenta nos hemos acostumbrado a ello. Pero lo mismo que existen estas cámaras existen los satélites que pueden ver objetos del volumen de una pelota de tenis o de la matrícula de un coche. Está también un sistema de vigilancia por satélite con el que la Agencia Nacional de Seguridad Americana controla todas las conversaciones telefónicas que se producen en el mundo, las internacionales, las nacionales, las locales, absolutamente todas, todos los intercambios de mensajes por correo electrónico, todos los fax, y no es ciencia ficción, es algo que ya está funcionando en este momento. Me dirá que esto es imposible porque haría falta un ejército de tres millones de personas para escuchar todas las conversaciones.



-¿Y no lo es? - pregunté con incredulidad.



-Pues no, porque cuentan con una serie de ordenadores con altísima capacidad de tratamiento de la información. Cada vez que se repiten una serie de palabras como ETA, Ocalam, o islamistas, por ejemplo, el ordenador aísla la conversación. Y es ésta la que se escucha. Vamos a una sociedad en la que la vigilancia total es posible.



Palabras premonitorias que explican porque hoy Ramonet se refiere a Snowden como un "activista" con una causa y no como un transgresor de las leyes en solitario, y se haya convertido en el principal impulsor del primer manifiesto que circula entre los intelectuales europeos.



DE LA REVUELTA DE SEATTLE A SNOWDEN




Cuando entrevisté a Ramonet en agosto de 1999 todavía no se había producido la sonada revuelta contra la Organización Mundial de Comercio en Seattle, pero su mensaje coincidía con gran parte de la información que circulaba entre los activistas que participaron en ella, según pude comprobar cuando meses después, y apenas uno tras la asonada, en enero del 2000, El País me envió a Oregón y California, de donde procedía el grueso del contingente norteamericano presente en la concentración, para enterarme de qué iba todo aquello.



No sólo participaron líderes campesinos, ecologistas, activistas e indígenas del mundo entero -entre los que figuraba Evo Morales, líder sindicalista emergente, y Lula, máximo dirigente del Partido de los Trabajadores del Brasil-, cada uno con sus particulares reivindicaciones frente al neoliberalismo, sino también veteranos de las revueltas de Berkeley en los 60 junto a una hornada de jóvenes hacker o activistas en la red.



¿Es casualidad que los veamos reaparecer en el caso Snowden?



Ignacio Ramonet no tomó parte directa en la revuelta de Seattle, pero tuvo mucho que ver con la participación de Attac, de la que es uno de los fundadores. De los tres asaltos al poder protagonizados por aquellos activistas, Lula, Evo Morales y el norteamericano Ralph Nader, los dos que han triunfado han sido precisamente en Latinoamérica, donde el chavismo venezolano se ha convertido en semillero de la contestación a la hegemonía norteamericana y sobre todo al orden económico que conlleva. Lo que hace que Snowden sea hoy visto en Iberoamérica más como un héroe que como el villano que se presenta en Estados Unidos, hasta el punto de que la única crítica formulada a Evo Morales no ha sido por ofrecer asilo a Snowden sino por el oportunismo y posible popularidad que pudiera derivar de ello.



EL IDEARIO HACKER




Snowden no está solo. Su forma de actuar se corresponde con el ideario hacker que llevaron los jóvenes internautas a Seattle y que se adoptó en los encuentros posteriores de los llamados grupos por otra globalización celebrados en Estados Unidos y otras partes del mundo.



Es precisamente la aportación de esos hacker lo que más me llamó la atención de la revuelta de Seattle y lo que pensé que la hacía diferente a todas las anteriores revueltas anti-sistema. En lugar de panfletos con eslóganes anti-capitalistas, repartían y hacían circular hojas con un gran volumen de información nunca visto por una periodista profesional como yo, sobre las actividades de la CIA, grandes petroleras o multinacionales cuyos ejércitos privados eran responsables de matanzas en varios continentes, las relaciones de políticos norteamericanos con esas mismas empresas, y todo ello con tal profusión de datos, cifras y detalles que revelaba la naturaleza del trabajo que estaban realizando ya esos hacker, en su empeño por sacar a la luz una información que permanecía oculta al ciudadano.



Los hacker o activistas en la red norteamericanos llevan pues mucho tiempo trabajando para entrar en las entrañas del sistema. Lo que se diría que distingue a Snowden de los demás es que se encontró en el sitio donde podía hacer más daño.



REPARTO DEL TRABAJO




Bajo el lema think local, act global, que sale de Seattle, los participantes buscarán puntos de encuentro o consenso entre una profusión de intereses, propuestas e identidades, dando lugar a una especie de reparto del trabajo, donde todas las aportaciones eran voluntarias. No hay que estar de acuerdo en todo, se trata de colaborar sólo donde hay reconocimiento mutuo o consenso en los propósitos o sentido de cada acción. Lo que significa que hoy sin haberse puesto previamente de acuerdo, sean capaces de reconocerse desde distintos ámbitos políticos, activistas o ciudadanos en una acción como la de Snowden. Así muchos de los que pueden no estar de acuerdo con las políticas de Evo Morales o de Venezuela, pueden estarlo, sin embargo, en sus muestras de independencia política frente a Estados Unidos.



Lo que revela una marea de fondo que trasciende el caso de las escuchas, de las que éstas son sólo una de las formas más impactantes que van emergiendo.



MÁS QUE UNA HISTORIA DE ESPÍAS




Así pues, el caso Snowden no es sólo una historia de espías, si no que, por desastrosas consecuencias que pueda traer para la estabilidad de los gobiernos o de un país como Estados Unidos, más bien parece formar parte del ideario y activismo hacker de luchar contra la opacidad con la que actúan los poderes políticos y económicos de envergadura internacional.



Es de todo esto sobre lo que giró buena parte de una de las entrevistas más premonitorias que he hecho en las últimas décadas.



La entrevista se celebró durante una de las muchas visitas de Ramonet a España, con motivo de su participación en un curso de verano en la sierra madrileña. A pesar de ser un cincuentón camino de los sesenta, conservaba de sus años contestatarios su largo flequillo y el aspecto juvenil y ágil del que se ha pateado más de una vez Chiapas para ir a ver al comandante Marcos. Junto con el escritor barcelonés Manuel Vázquez Montalbán, de quien era amigo, había sido uno de los intelectuales pioneros en descubrir y dar a conocer la Revolución Zapatista en Europa.



Nacido en 1943 en Tánger de padres españoles, había llegado a París en sus años jóvenes para estudiar en la Sorbona, donde tuvo por maestros a Foucault, Barthes y Sartre, la "trimurti" de los sesenta, lo que junto, con su participación en el mayo del 68, harían de él el intelectual de corte francés que todavía es.



Conocido por sus libros como Un mundo sin rumbo o Rebeldes, dioses y excluidos, Ignacio Ramonet se había convertido también en uno de los periodistas europeos más renombrados.



Como director de Le Monde Diplomatique, había sabido convertir el que había sido hasta entonces un periódico de culto de la izquierda en el "Pepito grillo" intelectual de la mundialización, al tiempo que en un fenómeno de ventas. Desde que accedió a la dirección en 1989, había llevado en menos de diez años la difusión de apenas 100.000 ejemplares con una edición en Francia, a más de 800.000 con diez ediciones en todo el mundo, 205.000 de ellos con la edición francesa. Todo ello, con una redacción de sólo diez periodistas, dedicados a procesar la información procedente de 2.500 colaboradores de reconocido peso intelectual en los cinco continentes.



CREADOR DE LA EXPRESIÓN "PENSAMIENTO ÚNICO"




Fue en las páginas del periódico donde le vimos acuñar por primera vez la famosa expresión de "pensamiento único".



"Yo propuse esta expresión para decir que el neoliberalismo no es sólo una doctrina económica, sino una ideología que impregna todas las actividades humanas. Hasta ahora el mundo funcionaba así sólo en el ámbito económico. Pero estamos viendo como territorios nuevos de la actividad humana son ganados todos los días por el mercado: la política, el deporte, la cultura, la universidad, donde se han introducido las empresas y son las que pagan para que se investigue en la dirección que les interesa. Todo lo que se hace, hasta las relaciones personales y los afectos, está marcado por el provecho".



Según Ramonet, esta visión totalizadora de la realidad era obra de los principales medios de comunicación, como la CNN norteamericana. "Se extiende la idea de que el individuo debe funcionar como una empresa individual. La compra de armas, la instalación de alarmas, le permitirá utilizar su casa como un territorio propio con sus fronteras y sistema de defensa. Internet, el móvil, le permite ya tener su propio sistema de comunicaciones con el resto del mundo a la manera de un mini estado".



Es decir, íbamos hacia un mundo de individuos aislados vigilados y gobernados a la distancia por una especie de ojo único. ¿Ciencia ficción?



LA HEGEMONÍA NORTEAMERICANA




Eran todavía tiempos en los que creíamos que después del mundo bipolar, íbamos a un mundo bajo la supremacía de EE.UU. Europa empezaba a acusar ya el desgaste económico y político y China quedaba muy lejos en sus aspiraciones o posibilidades de competir con el número uno.



"Estados Unidos domina el planeta en todos los campos propios de una potencia: en el político, donde han sustituido a las Naciones Unidas y hoy hacen y deshacen a su antojo; en el económico y financiero; en el tecnológico, donde tienen el predominio en Internet, informática, electrónica; la única cultura universal hoy es la de Mickey Mouse, Disneylandia, McDonalds. En el terreno militar su presupuesto es el doble de los cinco primeros presupuestos europeos de Defensa y llevan decenios de adelanto con respecto al resto del mundo. Son de lejos la primera potencia espacial, nuclear, aérea, marítima. Ningún país posee flota en más de dos océanos, ellos están presentes en los cinco. Poseen el Tomahawk, una máquina de matar que permite golpear cualquier lugar del mundo que señales con el dedo y además con mucha precisión. Lo vimos el pasado septiembre cuando decidieron atacar los campos de Bin Laden en Afganistán. Es literalmente el dedo de Dios. Esto es una situación inaugural en la historia de la tierra, nunca había ocurrido que un país tuviera los medios para dominar al resto del mundo".



Palabras que todavía hoy sirven para explicar el miedo o la prudencia europea y del resto del mundo a contrariar a Estados Unidos por un ciudadano reclamado por la justicia de ese país.



DEMOCRACIAS VACÍAS DE PODER




-¿No vamos a un nuevo siglo marcado por la "democracia planetaria", que puede contrarrestar los poderes únicos?



-Vemos que la tendencia de la gran mayoría de países es ir hacia un régimen democrático, como ha sucedido en toda Latinoamérica. También en Europa del Este, los 22 nuevos estados que han aparecido desde 1989 son formalmente democráticos. Es la primera vez en la historia que se produce. Y nadie lo ha impedido, al contrario, es Estados Unidos quien ayuda. Estados Unidos que antes estuvieron detrás de tantos golpes para instaurar dictaduras, interviene ahora para instaurar la democracia, como vimos en 1994 en Haití - me contestó.



-¿No es un avance?



-Deberíamos preguntarnos qué es la democracia hoy. Instaurar la democracia ha sido tan peligroso y difícil para los ciudadanos a lo largo de todo el siglo porque era entendida como una democracia no sólo política sino también económica. Es decir, cuando un país llegaba a la democracia se pensaba que el patrimonio nacional que durante siglos había estado en manos de una minoría debía redistribuirse entre la mayoría. La idea de democracia era inseparable de una mínima justicia social y económica, requería de una mínima reforma agraria, que se nacionalizasen los bienes colectivos con una visión estratégica, como las minas, la electricidad, las comunicaciones. Por ello la alianza de los propietarios con los cuerpos de represión impedía que las democracias se instaurasen. Pero ya no es así, porque la primera decisión de los gobernantes democráticos en cuanto llegan al poder es la de privatizar el patrimonio nacional.



-Suena a un pacto para despojar a los pueblos de sus riquezas - todo lo que decía Ramonet parecía excesivo por aquellos días.



-Venderlas al mejor postor, que suelen ser las grandes multinacionales. Estas se han comprado toda la Europa del Este y pueden operar en todas partes sin el control del Estado. Así pues es una democracia que no tiene el mismo sentido que tenía antes. Ninguna democracia se instala hoy con un proyecto de reforma agraria. Al contrario, se instaura con un proyecto de privatización, de desmantelamiento de todo bien colectivo o empresa estatal.



-El FMI y los gobernantes aseguran que es la forma de reactivar la economía y salir de la pobreza.



-El mundo está autoconvenciéndose de que esta globalización es beneficiosa. Pero el mundo no es lo que vemos, lo que nos cuentan los medios de comunicación.



LOS POLITICOS COMO PANTALLA




-Entonces, ¿cómo es?


-La realidad es bastante aterradora. Basta echar una ojeada al informe de las Naciones Unidas para el Desarrollo para comprobar que las desigualdades aumentan vertiginosamente, al igual que el número de analfabetos y de todos aquellos que carecen de cuidados médicos. La pobreza y la riqueza cada vez respetan menos las fronteras. Las bolsas de pobreza se están instalando en nuestras sociedades, mientras en los países del sur crecen bolsas de riqueza con minorías que pueden comprarse sus coches de lujo, piscinas, casas climatizadas. El que la mayoría se muera de hambre no se contempla ya como un atentado a los derechos del ser humano.



-¿Qué votamos cuando votamos?



-Cuando votábamos hace veinte años lo hacíamos a gente que tenía la capacidad de intervenir en el ámbito financiero y monetario. Hoy el perímetro de la democracia ha disminuido. Todo lo que tiene que ver con la economía no sólo está situándose fuera del poder político, sino que éste depende de él. Lo primero que descubren los presidentes y ministros una vez son elegidos es que tienen muy poco poder.



LOS PODERES OPACOS




-¿Quiénes son los que de verdad nos gobiernan?



-Una nebulosa: los mercados financieros. Estos son el primer poder, y el segundo no es el político, sino los medios de comunicación. Es el que tiene la capacidad de construir mecanismos mentales en la gente y manipular la realidad.



Ignacio Ramonet sostenía que se estaban tomando decisiones que afectaban directamente a nuestras vidas sin nuestro conocimiento.



"En Le Monde Diplomatique revelamos el contenido del Acuerdo Multilateral sobre la Inversión que estaban a punto de firmar los países del G-7 y que otorgaba a las multinacionales poderes para operar en los países donde se instalaban similares a los de un estado. Era una prueba más de cómo se están vaciando de soberanía los estados".



-¿No se siente como si fuera un hombre solo luchando contra el imperio del mal? - nunca había escuchado a alguien hacer una denuncia tan radical.



-No, porque la humanidad está reclamando que toda esta nueva acumulación de riqueza, de capital, de poderío, se reparta mejor. Hay una gran militancia juvenil. No es verdad que los jóvenes estén despolitizados o atontados por la cultura de masas como se dice. Lo que pasa es que no se expresan de la misma manera. En mi época la militancia sólo tenía una dimensión política que se inscribía en la lucha de la izquierda contra la derecha, comunismo contra capitalismo, en un marco global de guerra fría. Nos manifestábamos contra Vietnam o por la independencia argelina, pero luego nos íbamos tranquilamente a casa. Miles y miles de jóvenes de ahora, en cambio, se van a trabajar en los frentes de sufrimiento en los barrios o países pobres. Acabamos de verlo en Kosovo. ¿Quién se ha ocupado del millón de refugiados? No han sido los estados. Estos se han ocupado de hacer la guerra, pero quien los ha alimentado, curado, ayudado, son miles de jóvenes solidarios.



Los jóvenes, por lo que ahora vemos, no se quedaron sólo limpiando la sangre que otros derramaban, si no que estaban ya pasando a la acción en internet.



En la entrevista hablamos sobre muchas más cosas, entre ellas, el papel de la mujer, o el poder que todavía le quedaba a la prensa para informar de otra manera. 



-¿Y usted, qué papel se reserva?



-El del rebelde.



Los rebeldes nunca mueren. ¿Será verdad?


Fuente: Los de Abajo, Bogotá:
http://www.desdeabajo.info/actualidad/internacional/item/22380-pepa-roma-ignacio-ramonet-y-el-espionaje-planetario.html

Más en:

MiamiDiario:
http://www.miamidiario.com/opinion/espionaje/edward-snowden/pepa-roma/ignacio-ramonet/311696

Universo canario:

http://www.universocanario.com/opinion/tu-opinas/edward-snowden/caso-snowden/pepa-roma/ignacio-ramonet/314732



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